Los tags cerámicos tienen unas características especiales, precisamente gracias al material del que están construidos.
Tienen la capacidad de tener un buen rendimiento (distancia de lectura) sobre superficies metálicas o incluso dentro de huecos de metal. Además, soportan altas temperaturas. Es por ello que, en aplicaciones industriales donde hay procesos que pasan por hornos o altas temperaturas, pueden ser ideales. Además, se trata de tags de pequeño tamaño, que se pueden colocar en prácticamente cualquier lugar.
La forma típica de sujetarlos es con algún tipo de adhesivo o silicona especial, que soporte las condiciones que deba aguantar el tag.