Aplicaciones industriales en la frecuencia de 125 KHz (II)
Este artículo se plantea como una continuación de “Aplicaciones industriales en la frecuencia de 125 KHz”. El objetivo es ver algunas otras aplicaciones que no tuvieron cabida en el primer artículo y que pueden ser interesantes conocer, ya que, como comentamos anteriormente, cada vez se da menos uso a la frecuencia de 125 KHz, debido a sus limitaciones técnicas, pero hay algunos casos concretos en los que nos puede aportar importantes beneficios y puede ser una mejor opción que el uso del HF o UHF, frecuencias de uso más extendido pero con sus propias limitaciones técnicas también.
Procesamiento de la carne en los procesos de despiece
En los mataderos, se acostumbra a cortar la carne en grandes piezas que, tradicionalmente van colgadas de grandes ganchos metálicos. Para llevar una buena trazabilidad de la carne, una opción es identificar los ganchos en los que va colgada, de manera que podemos saber en todo momento, qué procesos está siguiendo cada pieza y dónde se encuentra.
Piezas de carne colgadas en los ganchos
Ganchos con los tags de 125 KHz
Para esta aplicación se usaron los lectores tipo rosca:
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Y los tags, de esta familia:
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Otra opción sería la de identificar directamente las piezas de carne, poniendo un tag clavado en un sitio determinado (siempre el mismo, ya que la distancia al lector debe ser siempre la misma). Los tags deben ser especiales, adecuados para estar en contacto con productos alimentarios.
Identificación/trazabilidad de procesos en entornos muy duros
En este caso no hablamos de ninguna aplicación concreta, si no del entorno de trabajo. Hay fábricas con un ambiente muy hostil para la tecnología, pues los equipos deben soportar temperaturas extremas, suciedad, polvo, lavados con agua, etc. En estos entornos, es importante elegir unos equipos de rango industrial preparados para soportar este tipo de condiciones. Los equipos de 125 KHz industriales pueden ser los adecuados para ello, pues han sido diseñados pensando en estas posibles condiciones.
Pocos equipos pueden soportar las condiciones que se dan en estos entornos
Para este tipo de aplicaciones son válidos todos los lectores de la familia LF Industrial. Todos, sea cuál sea el modelo, pueden soportar estas condiciones extremas:
Lo mismo vale para los tags, todos pueden soportar condiciones extremas. En este caso, tendremos que diferenciar si necesitamos tags que tengan que ir sobre metal:
Tags que deban aguantar altas temperaturas:
Si deben tener algún formato un poco “especial”, que se salga de lo común:
O bien si pueden ser tags estándar, en formato disco, que estén sellados contra suciedad y demás agentes externos:
Colocación de barreras de hormigón
Existe una aplicación muy concreta que se relaciona con las máquinas-cremallera que colocan las barreras de hormigón “móviles” en las autopistas para montar los carriles adicionales. Estas máquinas se usan principalmente en los Estados Unidos, en Europa no es común su uso, pero lo importante es cómo se aplica el RFID en este caso. Cada pieza de hormigón lleva un tag LF industrial embebido que la identifica, y la máquina tiene un lector. Cuando la máquina va “cogiendo” y “soltando” las piezas de hormigón, va leyendo cada tag, de manera que sabe qué pieza está moviendo. De esta manera, la máquina, por sí misma, sabe cuándo tiene que empezar o parar de mover las piezas, y no depende sólo del factor humano. Hay que tener en cuenta que en cada máquina, que es como un camión, van 2 conductores. Ellos controlan el proceso, pero a la vez, deben vigilar el tráfico, pues mientras realizan estas operaciones, hay vehículos circulando por la autopista y no pueden errar en los puntos de inicio y final de los carriles adicionales. Gracias pues al RFID, la máquina es más autónoma a la hora de montar/desmontar los carriles, y las personas sólo deben supervisar el proceso para asegurarse de que se realiza correctamente.
Máquina tipo cremallera durante el proceso de colocación de una barrera de hormigón
En este caso, como lector puede ser válido cualquiera de la familia LF Industrial, puesto que la distancia de lectura dentro del vehículo no será grande. Aun así, teniendo en cuenta que el tag está embebido en el hormigón, cierta distancia de lectura sí será necesaria. Un lector adecuado podría ser este:
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Identificación de bombonas de gas
Esta es una aplicación típica. La identificación de las bombonas de gas es una necesidad real, ya que identificarlas unívocamente permite su trazabilidad, controlar cuántas veces se han llenado, su antigüedad, en qué proceso se encuentran dentro de la fábrica, etc., pero al tratarse de un producto completamente de metal, el uso del RFID siempre ha sido un poco complicado. Como hemos comentado varias veces, la frecuencia de 125 KHz es la que mejor se comporta en presencia de metal y, aunque la distancia de lectura del tag sea corta, es muy fiable.
Bombonas de gas con tag RFID industrial
En este caso, el lector se decidirá según la distancia de lectura que se requiera. Si necesitamos una distancia de lectura de unos 5 cm, este lector puede ser el más adecuado:
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En cuanto al tag, éste ha sido especialmente diseñado para colocarlo en superficies metálicas y curvadas:
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Estas son solo algunas aplicaciones de muestra. Existen muchísimas más en las cuales el rfid en 125 KHz industrial puede ayudar, sobre todo en la industria pesada. Aquí hemos dado unos cuantos ejemplos, así como de lectores y tags. Hay muchas más opciones. Si tienes un proyecto donde crees que estos equipos pueden ayudarte, ponte en contacto con nosotros para que te asesoremos.